Monday, February 6, 2012


Dieta con la manzana



Esta dieta está recomendada para la desintoxicación del cuerpo y para prepararlo si vamos a iniciar una dieta de régimen largo y controlado. Es posible bajar de 4 a 7 kilos en una semana.

Modo de seguir esta dieta

Primer día

Desayuno
Manzanas, las que te apetezcan.

Comida
Manzanas, las que te apetezcan

Cena
Manzanas, las que te apetezcan.

Beber dos litros de agua al día como mínimo.

Segundo día

Desayuno
Manzanas, las que quieras.

Comida
Una ensalada verde sin aderezo, sólo limón o vinagre con queso cottage, poca sal y 2 litros de agua durante el día.

Cena
Manzanas, las que quieras.

Tercer día

Desayuno
Un panecillo integral, una rebanada de jamón de pavo y una manzana.

Comida
Una ensalada verde abundante, que incluya zanahoria y apio.

Cena
Manzanas, las que quieras.

Cuarto día

Desayuno
Un panecillo integral, una rebanada de jamón de pavo y una manzana.

Comida
Ensalada de verduras al vapor, sin patatas, atún natural o cangrejo, aderezar con limón.

Cena
Un plato de cereales de arroz con una taza de leche descremada y canderel.

Quinto día

Desayuno
1 manzana, 1 huevo cocido y un panecillo integral.

Comida
Una ensalada de verduras crudas, y carne asada, la que te apetezca.

Cena
Manzanas, las que quieras.

Resultados

Lo primero que baja es el abdomen y la cintura, puede ser que a veces salga un poco de acné debido a la desintoxicación y en algunas ocasiones, podrías notar un leve dolor de estómago debido al cambio de alimentación.

Evitar carne de cerdo y grasas después de terminar la dieta porque el estómago queda totalmente limpio.

Tomar diariamente un mínimo de 8 vasos de agua y evitar refrescos con gas, aunque sean dietéticos.

No practicar ejercicio mientras se hace la dieta y procurar dormir bastantes horas.



Razones de la Reforma Pro-Salud







“Amado, deseo que prosperes en todo, y tengas salud, así como prosperas espiritualmente”. 3ra de Juan 2.





Razones de la Reforma Pro-Salud



PARA LA GLORIA DE DIOS

1. Se nos concede una sola vida; y la pregunta que cada uno debe hacerse es: "¿Cómo puedo invertir mis facultades de manera que rindan el mayor provecho? ¿Cómo puedo hacer más para la gloria de Dios y el beneficio de mis semejantes?"  Pues la vida es valiosa sólo en la medida en que se la usa para el logro de estos propósitos.

Nuestro primer deber hacia Dios y nuestros semejantes es el desarrollo individual.  Cada facultad con que el Creador nos ha dotado debemos cultivarla hasta el más alto grado de perfección, para realizar la mayor suma de bien de la cual seamos capaces.  Por tanto, está bien invertido el tiempo que se usa en la adquisición y la preservación de la salud física y mental.  No podemos permitirnos empequeñecer o inhabilitar ninguna función del cuerpo o de la mente.  Con la misma seguridad con que lo hagamos, deberemos sufrir las consecuencias.



ESCOGER LA VIDA O LA MUERTE:

Cada hombre tiene la oportunidad, en alto grado, de hacer de sí mismo lo que elija ser.  Las bendiciones de esta vida, y también las del estado inmortal, están a su alcance.  Puede él formar un carácter de gran excelencia, y adquirir nueva fuerza a cada paso. Puede avanzar diariamente en conocimiento y sabiduría, consciente de que el progreso le proporcionará nuevas delicias, y añadir una virtud a otra, una gracia a otra.  Sus facultades mejorarán con el uso; cuanto más sabiduría obtenga, mayor será su capacidad para adquirir más aún, su inteligencia, conocimiento y virtud se desarrollarán así para adquirir mayor fuerza y más perfecta simetría.



Por otra parte, puede permitir que sus facultades se herrumbren por falta de uso, o que sean pervertidas por malos hábitos, y por falta de dominio propio o de vigor moral y religioso.  Entonces marcha hacía abajo; es desobediente a la ley de Dios y a las leyes de la salud.  El apetito lo domina.  La inclinación lo desvía.  Le resulta más fácil permitir que los poderes del mal, que están siempre activos, lo arrastren hacia atrás que luchar contra ellos y avanzar.  Sigue luego la disipación, la enfermedad y la muerte.  Esta es la historia de muchas vidas que podrían haber sido útiles en la causa de Dios y la humanidad.



Buscad la perfección:

2. Dios quiere que alcancemos el ideal de perfección hecho posible para nosotros por el don de Cristo.  Nos invita a escoger el lado de la justicia, a ponernos en relación con los agentes celestiales, a adoptar principios que restaurarán en nosotros la imagen divina.  En su Palabra escrita y en el gran libro de la naturaleza ha revelado los principios de la vida.  Es tarea nuestra conocer estos principios y por medio de la obediencia cooperar con Dios en restaurar la salud del cuerpo tanto como la del alma.



3. El organismo vivo es propiedad de Dios; le pertenece por el derecho que le confieren la creación y la redención.  Por lo tanto, por el empleo equivocado de cualquiera de nuestras facultades, despojarnos a Dios del honor que le debemos.



Un asunto de obediencia:

4. La obligación que tenemos para con Dios de presentarle cuerpos limpios, puros y sanos, no se comprende.

5. El dejar de cuidar la maquinaria viviente es un insulto infligido al Creador.  Existen reglas divinamente establecidas que, si se observan, guardarán a los seres humanos de la enfermedad y la muerte prematura.

6. Una razón por la cual no disfrutamos de más bendiciones del Señor, es que no prestamos atención a la luz que le ha placido darnos con respecto a las leyes de la vida y la salud.

7. Dios es tan ciertamente el autor de las leyes físicas como lo es de la ley moral.  Su ley está Escrita con su propio dedo sobre cada nervio, cada músculo y cada facultad que ha sido confiada al hombre.

8. El Creador del hombre ha dispuesto la maquinaria viviente de nuestro cuerpo. Toda función ha sido hecha maravillosa y sabiamente. Y Dios se ha comprometido a conservar esta maquinaria humana marchando en forma saludable, si el agente humano quiere obedecer las leyes de Dios y cooperar con él.  Toda ley que gobierna la maquinaria humana ha de ser considerada tan divina en su origen, en su carácter y en su importancia como la Palabra de Dios.  Toda acción descuidada y desatenta, todo abuso cometido con el maravilloso mecanismo del Señor, al desatender las leyes específicas que rigen la habitación humana, es una violación de la ley de Dios.  Podemos contemplar y admirar la obra de Dios en el mundo natural, pero la habitación humana es la más admirable.

[El pecado de seguir una conducta que gaste innecesariamente la vitalidad u oscurezca el cerebro  -194]

9. Es tan ciertamente un pecado violar las leyes de nuestro ser como lo es quebrantar las leyes de los Diez Mandamientos. Hacer cualquiera de ambas cosas es quebrantar los principios de Dios.  Los que transgreden la ley de Dios en su organismo físico, tendrán la inclinación a violar la ley de Dios pronunciada desde el Sinaí.

[Véase también 63]



Nuestro Salvador advirtió a sus discípulos que inmediatamente antes de su segunda venida existiría un estado de cosas muy similar al que precedió al diluvio.  El comer y beber sería llevado al exceso, y el mundo se entregaría al placer.  Este estado de cosas es el que existe hoy.  El mundo está mayormente entregado a la complacencia del apetito; y la disposición a seguir costumbres mundanas nos esclavizará a hábitos pervertidos: hábitos que nos harán más y más semejantes a los moradores de Sodoma que fueron condenados.  Me he admirado de que los habitantes de la tierra no hayan sido destruidos, como la gente de Sodoma y Gomorra.  Veo que existe suficiente razón que explica el estado de degeneración y mortalidad imperante en el mundo.  La pasión ciega controla la razón, y en muchos casos toda consideración elevada es sacrificada a la lujuria.

El conservar el cuerpo en una condición sana, a fin de que todas las partes de la maquinaria viva actúen armoniosamente, debe ser el estudio de nuestra vida.  Los hijos de Dios no pueden glorificarlo a él con cuerpos enfermos o mentes enanas.  Los que se complacen en cualquier clase de intemperancia, ora sea en el comer o beber, malgastan su energía física y debilitan su poder moral.

10. Puesto que las leyes de la naturaleza son las leyes de Dios, sencillamente es nuestro deber dar a estas leyes un estudio cuidadoso.  Debemos estudiar sus requerimientos con respecto a nuestros propios cuerpos, y conformarnos a ellos. La ignorancia en estas cosas es pecado.

[La ignorancia voluntaria aumenta el pecado-  53]

"¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?" "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Cor. 6:15, 19, 20).  Nuestros cuerpos son la propiedad adquirida por Cristo, y no estamos en libertad de hacer con ellos como nos parezca.  El hombre ha hecho esto.  Ha tratado su cuerpo como si las leyes que lo rigen no tuvieran ninguna penalidad.  Debido al apetito pervertido, sus órganos y facultades se han debilitado, se han enfermado y se han inutilizado.  Y estos resultados que Satanás ha producido con sus propias tentaciones especiosas, los usa para vituperar a Dios.  El presenta ante Dios el cuerpo humano que Cristo ha comprado como su propiedad; ¡y qué repugnante representación de su Creador es el hombre!  Debido a que el hombre ha pecado contra su cuerpo, y ha corrompido sus costumbres, Dios resulta deshonrado.

Cuando los hombres y las mujeres se convierten de verdad, respetan concienzudamente las leyes de la vida que Dios ha establecido en su ser, y así tratan de evitar la debilidad física, mental y moral.  La obediencia a estas leyes ha de convertirse en un deber personal.  Nosotros mismos debemos sufrir los males producidos por la violación de la ley.  Debemos dar cuenta a Dios por nuestros hábitos y prácticas.  Por lo tanto, la pregunta que debemos hacernos no es: "¿ Qué dirá el mundo?" sino " ¿Cómo trataré yo, que pretendo ser un cristiano, la habitación que Dios me ha dado? ¿Trabajaré para lograr mi más alto bien temporal y espiritual al guardar mi cuerpo como templo para la morada del Espíritu Santo, o me abandonaré a las ideas y prácticas del mundo?"



Penalidad de la ignorancia:

11. Dios ha establecido leyes que gobiernan nuestra constitución, y estas leyes que él ha implantado en nuestro ser son divinas, y para cada transgresión existe una penalidad, que ha de cumplirse tarde o temprano.  La mayor parte de las enfermedades que han hecho sufrir y que están haciendo padecer a la humanidad, han sido creadas por los hombres debido a la ignorancia de las leyes básicas que rigen su propio organismo.  Parecen indiferentes en materia de salud, y trabajan con perseverancia para despedazarse, y cuando están quebrantados y, debilitados corporal y mentalmente, mandan a buscar al médico y se acarrean la muerte con las drogas.



No siempre son ignorantes:

12. Cuando se habla con algunas personas acerca del tema de la salud, a menudo dicen: "Sabemos actuar mucho mejor de lo que lo hacemos".  No se dan cuenta de que son responsables de todo rayo de luz recibido con respecto a su bienestar físico, y que todos sus hábitos están abiertos a la inspección de Dios.  La vida física no ha de ser tratada de manera fortuita o descuidada. Todo órgano, toda fibra del 21 ser, han de ser sagradamente preservados de prácticas dañinas.



La responsabilidad por la luz:

13. En el tiempo en que brilló sobre nosotros la luz de la reforma pro salud, y desde ese tiempo en adelante, la pregunta siempre presente ha sido ésta: "¿Estoy yo practicando la verdadera temperancia en todas las cosas?" "¿Es tal mi régimen alimenticio que me pondrá en una posición en la cual pueda realizar la mayor suma de bien?" Si no podemos contestar estas preguntas en forma positiva, aparecemos condenados delante de Dios, porque él nos tendrá por responsables de la luz que ha brillado sobre nuestro sendero.  Dios nos ha tolerado durante el tiempo de nuestra ignorancia, pero tan pronto como la luz brilla sobre nosotros, él nos exige que cambiemos nuestros hábitos destructores de la salud, y que nos coloquemos, en la debida relación con las leyes físicas.

14. La salud es un tesoro.  De todas las posesiones temporales es la más preciosa.  La riqueza, el saber y el honor se adquieren a un precio elevado, cuando se obtienen a costa de la pérdida del vigor de la salud.  Pero ninguna de estas cosas puede asegurar la felicidad, si la salud llega a faltar.  Abusar de la salud que Dios nos ha dado es un terrible pecado; tales abusos nos debilitan para la vida y nos hacen perdedores, cualquiera sea el grado de educación que alcancemos por ese medio.

[Ejemplos de sufrimiento debido al descuido de la luz -119, 204]

15. Dios ha provisto pródigamente para la subsistencia y la felicidad de todas sus criaturas; si sus leyes nunca fueran violadas, si todos los seres humanos actuaran de acuerdo con la voluntad divina, el resultado sería la salud, la paz y la felicidad, en lugar de la miseria y el mal permanente.

16. Una cuidadosa conformidad de nuestra parte con las leyes que Dios ha implantado en nuestro ser, asegurara la salud, y no se producirá un quebrantamiento de la constitución.

[La reforma pro salud como medio que el Señor tiene para aminorar el sufrimiento -788]



Una ofrenda sin tacha:

17. En el servicio judaico antiguo se exigía que todo sacrificio fuera sin tacha.  En el texto se nos dice que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios, que es nuestro racional culto.  Somos la obra de Dios.  El salmista, al meditar en la obra maravillosa de Dios revelada en la estructura humana, exclamó: "Asombrosa y maravillosamente he sido formado" (Sal. 139:14, VM).  Hay muchas personas que se educan en las ciencias y se familiarizan con la teoría de la verdad, pero no entienden las leyes que gobiernan su propio ser.  Dios nos ha dado facultades y talentos; y es nuestro deber, como hijos e hijas de Dios, hacer el mejor uso de ellos.  Si debilitamos estas facultades de la mente o del cuerpo por medio de hábitos erróneos o por la complacencia de un apetito pervertido, será imposible que honremos a Dios como debiéramos.

18. Dios exige que el cuerpo le sea presentado como sacrificio vivo, no como sacrificio muerto o moribundo.  Las ofrendas de los antiguos hebreos debían ser sin tacha, ¿y será agradable para Dios aceptar una ofrenda humana llena de enfermedad y corrupción?  El nos dice que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo; y nos exige que cuidemos este templo, a fin de que sea una habitación adecuada para su Espíritu.  El apóstol Pablo nos da esta amonestación: "No sois vuestros, porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Cor. 6: 19, 20). Todos deben ser muy cuidadosos para preservar el cuerpo en la mejor condición de salud posible, a fin de que puedan rendir a Dios un servicio perfecto, y cumplir su deber en la familia y en la sociedad.



Una ofrenda despreciable:

19. Debe obtenerse conocimiento con respecto a cómo comer, beber y vestirse como para preservar la salud.  La enfermedad es causada por la violación de las leyes de la salud; es el resultado de infringir las leyes de la naturaleza. Nuestro primer deber, un deber que tenemos para con Dios, hacia nosotros mismos y con nuestros semejantes, es obedecer las leyes de Dios, que incluyen las leyes de la salud.  Si estamos enfermos, imponemos una carga cansadora a nuestros amigos y nos descalificamos para cumplir nuestros deberes hacia la familia y los vecinos.  Y cuando la muerte prematura es el resultado de nuestra violación de la ley natural, acarreamos dolor y sufrimiento a los demás; privamos a nuestros vecinos de la ayuda que debiéramos darles mientras vivimos; despojamos a nuestras familias del bienestar y la ayuda que debiéramos darles, y privamos a Dios del servicio que él reclama de nosotros para hacer progresar su gloria. ¿No somos, pues, transgresores de la ley de Dios y en el peor sentido?

Pero Dios es muy piadoso, bondadoso y tierno, y cuando la luz les llega a los que han perjudicado su salud por complacencias pecaminosas, y ellos se convencen de pecado, y se arrepienten y buscan el perdón, él acepta la pobre ofrenda que le presentan y los recibe. ¡Oh, cuán tierna es la misericordia que él manifiesta al no rechazar lo que queda de la vida, de la cual ha abusado el sufriente y arrepentido pecador!  En su bondadosa misericordia, salva a estas almas, como si fuera por fuego. ¡Pero cuán inferior y despreciable sacrificio, en el mejor de los casos, es éste para ofrecer a un Dios puro y santo! Las facultades nobles han sido paralizadas por hábitos erróneos de pecaminosa complacencia.  Las aspiraciones están pervertidas, y el alma y el cuerpo desfigurados.



El porqué de la luz de la reforma pro salud:

20. El Señor ha permitido que su luz brillara sobre nosotros en estos últimos días, para que la oscuridad y las tinieblas que se han estado juntando en las pasadas generaciones debido a una complacencia pecaminosa, pudieran ser en cierto grado despejadas, y para que el tren de los males que han resultado debido a la intemperancia en él comer y en el beber, pudiera ser disminuido.

El Señor proyectó con sabiduría colocar a su pueblo en una posición en, que se separara del mundo en espíritu y práctica, y en que sus hijos no fueran inducidos con tanta facilidad, a la idolatría, mancillándose con las corrupciones prevalecientes de su época.  Es el propósito de Dios que los padres creyentes, y sus hijos se presenten como representantes vivos de Cristo, candidatos para la vida eterna.  Todos los que son participantes de la naturaleza divina escaparán a la corrupción: que está en el mundo por la concupiscencia.  Es imposible que los que gratifican el apetito alcancen la perfección cristiana.

21. Dios ha permitido que la luz de la reforma pro salud brillara sobre nosotros en estos días finales, para que andando en la luz escapemos a muchos de los peligros: a que estaremos expuestos.  Satanás está obrando con gran poder para inducir a los hombres a dar rienda suelta al apetito, a gratificar la inclinación y a gastar sus días con descuidada insensatez.  Presenta las atracciones de una vida de disfrute egoísta y de complacencia sensual.  La intemperancia absorbe las energías tanto de la mente como del cuerpo.  El que es así vencido, se ha colocado en el terreno de Satanás, donde será tentado y molestado, y finalmente dominado a gusto por el enemigo de toda justicia.

22. A fin  de preservar la salud, se necesita la temperancia en todas las cosas: temperancia en el trabajo, temperancia en el comer y en el beber. Nuestro Padre celestial envió la luz de la reforma pro salud como protección contra los males resultantes de un apetito degradado, a fin de que los que aman la pureza y la santidad sepan cómo usar con discreción las buenas cosas que él ha provisto para ellos, y a fin de que por el ejercicio de la temperancia en la vida diaria, puedan ser santificados por medio de la verdad.

23. Téngase siempre presente que el gran objeto de la reforma higiénica es asegurar el más alto desarrollo posible de la mente, el alma y el cuerpo.  Todas las leyes de la naturaleza -que son las leyes de Dios- han sido ideadas para nuestro bien.  Su obediencia promoverá nuestra felicidad en esta vida, y nos ayudará a prepararnos para la vida futura. Consejos Sobre el Régimen Alimenticio pg. 15-25.



EDUCAR:

24. Necesitamos estar cada vez en lo cierto. Necesitamos educar a nuestros hermanos en la correcta reforma pro salud. "Limpiémonos­dice el apóstol­de toda inmundicia de carne y de espíritu, perfeccionando la santificación en temor de Dios." (2 Cor. 7:1.) Debemos tener razón para resistir en los últimos días. Necesitamos cerebros claros y mentes sanas en un cuerpo sano. Debemos empezar a trabajar seriamente por nuestros hijos, por cada miembro de nuestras familias. ¿Echaremos mano de esta obra y trabajaremos basados en lo correcto? Jesús va a venir; y si seguimos una conducta que nos impida ver las verdades destinadas a elevar las almas en estos postreros días, ¿cómo seremos santificados por la verdad? ¿Cómo podremos prepararnos para la inmortalidad ? El Señor nos ayude, a fin de que podamos comenzar a trabajar aquí como nunca antes. Joyas de los testimonios tomo 1 pg. 192.

Dieta para la celulitis



La celulitis consiste en una desorganización de las células grasas que no pueden realizar sus funciones normales y van hinchándose cada vez más dando lugar a la famosa "piel de naranja". Según un descubrimiento hecho por dos médicos franceses, existe una relación directa entre un índice alto de toxinas en el cuerpo y la aparición de la celulitis.

Asimismo se advierte que personas con estreñimiento y mala circulación de la sangre tienen más propensión a sufrir el problema.

Podríamos decir, por tanto, que existen alimentos que si son capaces de prevenir o combatir los problemas antes mencionados, son en cierta forma, anticelulíticos, ya que evitarían la aparición de grasas en el organismo.

Menú diario

Desayuno
Zumo de naranja y 2 galletas integrales.

Almuerzo
Té y un plato de hortalizas.

Comida
Ensalada de verduras crudas, judías, lechuga, escarola, zanahoria, remolacha y alcachofas; puré de legumbres, judías, garbanzos, lentejas o guisantes y un bocadillo pequeño de pan integral con dos filetes de pavo, pollo, ternera o merluza.

Cena
Ensalada de verduras crudas, salteado de verduras que puede ser con trocitos de carne, pescado o marisco, 1 patata asada y 1 manzana.

Consejos

Toma muchas naranjas, pomelos, limón, cítricos en general y deja la parte blanca de la piel, ya que es beneficiosa para fortalecer las paredes de los capilares.

Durante un día entero a la semana, toma sólo zumos que te depuren el organismo.

Debes tomar comidas ricas en fibra como las legumbres, frutas y verduras, porque combaten el estreñimiento.

Come más a menudo alcachofas y remolacha, ya que refuerzan el hígado.

Evita llevar prendas ajustadas ya que dificultan la circulación de la sangre y favorecen la aparición de la celulitis.



Dieta con uva



Esta dieta está programada para seguir durante 3-4 días a lo sumo, con un resultado de la pérdida de 1 kg. por día.

Es recomendable para aquellas personas que no realizan ejercicio y consumen excesivas calorías en la alimentación.

Las uvas actúan depurando el organismo, ya que son diuréticas y laxantes, además de tener un efecto desintoxicante.

No todas las personas pueden seguir esta dieta, está prohibida para personas con diabetes, cuando existan cálculos renales o en el caso de personas con problemas de diarreas.

Modo de tomarla

Hay que tomar 1 kilo de uvas al día repartido en dos veces, y aparte hay que ir bebiendo zumo durante todo el día que habremos preparado mezclando medio litro de zumo de uva en agua mineral, mejor si no está del todo fría.

Las uvas tienen que ser frescas y estar bien limpias, ya que debemos comerlas con piel.

No se deben tomar más de 1 kilo y medio de uvas al día.



Dieta con Alcachofas



Las alcachofas tienen un poder diurético muy importante, además de poseer un buen cúmulo de vitaminas y nutrientes.

Son muy recomendadas para personas con diabetes, ya que esta verdura no contiene almidón. Esta dieta promete una pérdida de 3 kilos en 3 días de cura depurativa, ya que sus calorías son mínimas, contiene aproximadamente 46 calorías por cada 100 g. de alcachofas frescas.

Modo de seguir esta dieta

Hay que tomar 5 platos de alcachofas al día, ya sea cocida, a la plancha o al vapor, también hay que tomar zumo de alcachofa en esas 5 tomas diarias.

Es importante que tomemos bastante agua mineral y aliñar la verdura con aceite de oliva.

Otra forma de comer las alcachofas, según las preferencias, es tomarlas en sopa, que se prepara con 2 zanahorias, 1 cebolla grande, 2 clavos de olor, 3 dientes de ajo, 1 rama de apio y 1 trozo de calabaza, se trocea todo y se pone a hervir con agua mineral durante unos 15 a 20 minutos, cuando esté hervido se pasa por la batidora y ya la tenemos a punto de tomar.

Plazo de seguimiento

Esta dieta no debe hacerse más de 3 días, ya que podría ser perjudicial para nuestro cuerpo.



Dieta a base de savia y limón



Esta dieta consiste en beber cada día de 7 a 10 vasos de un líquido que se prepara a base de savia y de limón y que nos puede adelgazar alrededor de unos 7 a 10 kg. No puede tomarse nada más en el tiempo que dure la dieta, que es normalmente de 7 días.

Mientras se realiza la dieta no es conveniente realizar ejercicio fuerte, y evitar saunas o jacuzzi , así como los movimientos bruscos, porque no hay que olvidar que nuestro organismo está más débil y la bajada de presión arterial puede producir mareos.

Efectos

Los efectos que podemos notar durante estos 7 días es que la lengua se ensucia y tenemos halitosis, que desaparece cuando ya el cuerpo está totalmente depurado.

Modo de preparación

En un vaso de 250 ml. mezclamos:
- Agua mineral
- Dos cucharadas de sirope de savia
- Dos cucharadas soperas de zumo de limón fresco
- Un pellizco de pimentón picante molido

¡advertencia! ¡Advertencia! ¡advertencia!



El queso:

El queso nunca debe introducirse en el estómago. La mantequilla es menos nociva cuando se la come con pan asentado que cuando se la emplea para cocinar, pero por regla general es mejor abstenerse de ella.  El queso merece aún más objeciones; es absolutamente impropio como alimento. Pg.440



El efecto del queso es dañino. Pg.113.



El té y el café son factores que hay que tomar en cuenta:

Debido a la intemperancia que comienza en el hogar, los órganos digestivos primero se debilitan y pronto el alimento común no satisface el apetito.  Se crean condiciones malsanas y hay un anhelo de alimento más estimulante.  El té y el café producen un efecto inmediato.  El sistema nervioso se excita bajo la influencia de estos venenos y en algunos casos, por un momento, el intelecto parece vigorizarse y la imaginación hacerse más vívida.  Debido a que estos estimulantes producen resultados tan agradables, muchos llegan a  la conclusión de que los necesitan realmente, pero hay siempre una reacción. El sistema nervioso ha tomado prestada energía de sus recursos futuros para usarla en el momento y todo ese vigor pasajero es seguido por una depresión consiguiente.  La rapidez del alivio obtenido por el té y el café es una evidencia de que lo que parece ser energía es tan sólo excitación nerviosa y, por lo tanto, debe ser un daño para el organismo. Conducción del niño pg. 379.



El régimen de alimentación y las bebidas estimulantes de estos días no conducen al mejor estado de salud.  El té, el café y el tabaco son todos estimulantes, y contienen veneno. No solamente son innecesarios, sino perjudiciales, y deben ser descartados si hemos de agregar al conocimiento temperancia.

 El té es venenoso para el organismo.  Los cristianos deben abandonarlo.  La influencia del café es hasta cierto punto la misma que la del té, pero su efecto sobre él organismo es aún peor.  Es excitante, y en la medida en que lo eleve a uno encima de lo normal, lo dejará finalmente agotado y postrado por debajo de lo normal. A los que beben té y café, los denuncia su rostro.  Su piel pierde el color y parece sin vida.  No se advierte en el rostro el resplandor de la salud.



El efecto del té y del café…tiene la misma tendencia que el del vino y la sidra, el licor y el tabaco. Pg.505,506.



No debe servirse ni té ni café. En lugar de estas bebidas destructoras de la salud deben servirse [infusiones de] cereal tostado, tan bien preparado como sea posible. Pg.518.



La soda y el polvo de hornear:

El uso de soda de leudar, o polvos de hornear, en la elaboración del pan es nocivo e inútil.  La soda inflama el estómago, y a veces envenena todo el organismo.  Muchas cocineras se figuran que no pueden hacer buen pan sin soda, pero esto es un error.  Si quisieran tomarse la molestia de aprender mejores métodos, su pan sería más sano, y también más sabroso para un paladar normal. Pg.408.



El azucar:

El azúcar no es bueno para el estómago.  Causa fermentación, y esto anubla la mente y trae mal humor.

Se suele emplear demasiado azúcar en las comidas. Las tortas, los budines, las pastas, las jaleas, los dulces son causas activas de indigestión. Pg. 389.



Azucar y leche:

…Las grandes cantidades de leche y azúcar ingeridas juntas son perjudiciales.  Comunican impurezas al organismo…pg.393.



…Pero el azúcar y la leche combinados pueden producir fermentación en el estómago, y por eso son dañinos.pg.394.



La sal, especies y condimentos:

Evítese el uso de mucha sal y el de encurtidos y especias, consúmase mucha fruta, y desaparecerá en gran parte la irritación que incita a beber mucho en la comida.



Borrachos de otro ángulo

En esta época de apresuramiento, cuanto menos excitante sea el alimento, mejor. Los condimentos son perjudiciales de por sí. La mostaza, la pimienta, las especias, los encurtidos y otras cosas por el estilo, irritan el estómago y enardecen y contaminan la sangre. La inflamación del estómago del borracho se representa muchas veces gráficamente para ilustrar el efecto de la bebidas alcohólicas. El consumo de condimentos irritantes produce una inflamación parecida. El organismo siente una necesidad insaciable de algo más estimulante. pg.403.



En mis frecuentes viajes a través del continente, yo no voy a comer a los restaurantes, coches comedores u hoteles por la sencilla razón de que no puedo comer los alimentos que allí se proveen.  Los platos son muy sazonados con sal y pimienta, y producen una sed casi intolerable... Irritarían e inflamarían la delicada membrana estomacal... Tal es la clase de alimentos comúnmente servidos en mesas de buen tono, y dados a niños.  Estos tienen el efecto de causar nerviosidad y crear sed, una sed que el agua no puede apagar... Los alimentos deben prepararse de una manera tan sencilla como sea posible, libres de condimentos y especias, y aun de una cantidad indebida de sal. Pg.404.



Encurtidos y el vinagre:

. En esta época de apresuramiento, cuanto menos excitante sea el alimento, mejor.  Los condimentos son perjudiciales de por sí.  La mostaza, la pimienta, las especias, los encurtidos y otras cosas por el estilo, irritan el estómago y enardecen y contaminan la sangre.

Los pasteles de carne y los encurtidos, que nunca debieran hallar cabida en un estómago humano, proporcionarán una sangre de pésima calidad.

Los órganos productores de sangre no pueden convertir las especias, los pasteles de carne concentrados, los encurtidos y la carne en buena sangre.

Evítese el uso de mucha sal y el de encurtidos y especias,…



El vinagre

Las ensaladas se preparan con aceite y vinagre, y esto produce fermentación en el estómago, y el alimento no se digiere, sino que se descompone o entra en putrefacción; como consecuencia, la sangre no resulta nutrida, sino que se llena de impurezas, y aparecen dificultades en el hígado y los riñones. Pg. 411.



Preparación para la oración en procura de sanidad

Trabajo perdido es enseñar a la gente a considerar a Dios como sanador de sus enfermedades, si no se le enseña también a desechar las prácticas malsanas.  Para recibir las bendiciones de Dios en respuesta a la oración, se debe dejar de hacer el mal y aprender a hacer el bien.  Las condiciones en que se vive deben ser saludables, y los hábitos de vida correctos.  Se debe vivir en armonía con la ley natural y espiritual de Dios.pg. 538.